Planespotters: una (orgullosa) tribu aparte

15/12/2021

Los fanáticos de la aviación (en inglés, avgeeks) son personas, obviamente, con un gusto muy particular por los aviones (comerciales, militares y de cualquier otro tipo). Los hay de muchos estilos, pero no son pocos los que pueden recitar capítulos y versículos sobre cualquier aspecto del mundo aeronáutico; sobre todo, cuando se trata de aerolíneas comerciales.

Y luego también existe un ‘subtipo’ de avgeeks que no solo siguen ávidamente las novedades de la industria, también pasan buena parte de su tiempo libre ‘de caza’: lo hacen agazapados durante horas alrededor de los aeropuertos, observando y fotografiando aviones comerciales que despegan y aterrizan. Son los conocidos como planespotters, unos aficionados capaces de incluir visitas a aeropuertos foráneos en sus propios viajes.

Suelen convertirse en expertos en características distintivas, como libreas de fuselaje (esquemas de pintura, diseños y logotipos), nombres de aviones y matrículas de las aeronaves; algunos de ellos, incluso, son capaces de discernir tipos de aeronaves atendiendo al sonido de sus motores.

Se dice que esta afición comenzó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el Real Cuerpo de Observadores de Gran Bretaña entrenó y alentó a los civiles a identificar y denunciar los aviones nazis. Actualmente es un pasatiempo, pero, en ocasiones, algunos de estos spotters llegan a rozar lo obsesivo: para capturar su botín en el aire, invierten grandes sumas en cámaras fotográficas y accesorios de alta gama; se comunican entre ellos con walkies-talkies; y están preparados para soportar estoicamente largas horas al calor en verano y al frío en invierno.

Una de sus peculiaridades es que buscan sistemáticamente lugares alrededor de los aeropuertos para obtener las mejores tomas posibles. No en vano, algunos aeropuertos (especialmente en Europa) tienen delimitadas zonas de observación para spotters; en otros, como el Charles de Gaulle, en París, requieren de una solicitud previa que debe ser aprobada, entregándoles una tarjeta de identificación. Hay también spotters que comparten sus áreas favoritas en guías online, como ocurre en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York en el aeropuerto madrileño de Barajas en Madrid (arriba).

Algunos de ellos van más allá (todavía) e invierten en equipos como decodificadores ADS-B; también revisan sitios web especializados en rastrear los movimientos de los aviones, como RadarBox de AirNav Systems o la serie SBS de Kinetic Avionics. Con ese objetivo, visitan páginas como FlightRadar24 (arriba) y Flightaware, que informan sobre horarios de llegada y salida; de igual manera, rastrean las ubicaciones de las aeronaves que tienen sus transpondedores encendidos. Live ATC, por su parte, es un sitio web y una aplicación que permite a los usuarios escuchar a los controladores de tráfico aéreo en tiempo real.

Para obtener más información sobre este extraordinario pasatiempo, tan singular, puedes visitar páginas como Planespotters.net, Spotterguide.net o Jetphotos.com.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
COMPARTE ESTE ARTÍCULO