Gestiona tus emociones cuando hagas un viaje en avión

10/01/2022

Probablemente si te has parado a leer este artículo es porque sientes que no sabes gestionar tus emociones cuando tienes que hacer algún viaje en avión o durante un vuelo.

A continuación vamos a desarrollar algunos pasos básicos que se pueden hacer desde el minuto uno en el que estás planeando tu viaje y que así el viajar se convierta en un proceso satisfactorio también a nivel emocional.

Los pasos más importantes a llevar a cabo en la gestión emocional son los siguientes:

  1. Identifica qué emoción estás sintiendo
  2. Explorar su función: qué mensaje te está transmitiendo esa emoción
  3. Atiende la emoción
  4. Dale un espacio a esa emoción y actúa en consecuencia

PASOS PARA GESTIONAR TUS EMOCIONES

1. Identifica qué emoción estás sintiendo

Antes de poner en marcha cualquier recurso para gestionar tus emociones, tienes que tener claro cuáles son las que estás sintiendo, tenemos que clarificarlas, nombrarlas y conocerlas, sería el primer paso para poder hacer una correcta gestión emocional, por lo tanto siempre habría que hacernos la siguiente pregunta:

“¿Qué emociones siento cuando pienso por ejemplo en…?”

Hacer un viaje que requiera coger un vuelo Comprar unos billetes de avión

La duración del vuelo

Embarcar en las horas anteriores al vuelo El trayecto del vuelo

En este caso, hablamos del miedo y de las emociones que derivan del propio miedo como pueden ser, inseguridad, preocupación, agobio, inferioridad, o incluso nos podemos sentir insuficientes por no ser capaces de gestionar las emociones en una situación de vuelo. De la misma manera, pueden aparecer otras emociones que no estén ligadas directamente con el miedo, cada persona sentimos emociones diferentes y válidas en distintas situaciones.

2. Explorar su función: qué mensaje te está transmitiendo esa emoción

En un segundo lugar debes escuchar a tu miedo, cúal es el mensaje que te está queriendo transmitir.

Aquí a menudo, decidimos tomar otro camino, es decir, decidimos dar la espalda al miedo, por lo que evitamos la situación que nos provoca el miedo (evitamos coger un avión), es por eso que es el punto clave en la gestión emocional, debemos sentarnos cara a cara con nuestro miedo y preguntarle:

“¿Qué mensaje me estás transmitiendo?”

El principal mensaje del miedo es: “Puede haber un peligro”, en el caso de volar el peligro podría ser el no tener el control de la situación, lo cual me está generando un intenso estado de alerta ya que no depende de mí el control de dicha situación, me siento en el avión sin poder hacer nada para controlar la situación, ¿qué difícil verdad? con las emociones a flor de piel, pero aquí lo que estamos haciendo es comprender nuestras emociones, y cuando comprendemos algo, dejamos de juzgarnos, por lo que dejamos de luchar contra nuestros miedos, simplemente aceptamos que están ahí.

“Voy a volar y lo voy a hacer con miedo”

3. Atiende la emoción

Es ahí cuando debes atender a tu miedo, ya sabemos que el miedo va a estar presente y que no debes luchar contra él, si luchas, la intensidad del miedo se va a disparar, por lo que acepta su compañía durante el vuelo y atiéndelo:

¿Cómo puedo atender al miedo? ¿Qué necesita esta emoción? ¿Cómo puedo expresarla?

Algo que puedes hacer es dar un espacio al miedo y atenderlo, para ello algunos recursos que te pueden ser útiles son escribir sobre él, compartirlo con alguna persona cercana, incluso puedes dibujar el miedo y dejarlo plasmado en un papel. Cada persona debe descubrir de qué manera puede atender al miedo, ya que no a todas las personas nos resultan útiles las mismas estrategias. Tenemos que tener presente que hay formas de expresar las emociones que no nos servirían de ayuda y por lo tanto no se trataría de una buena gestión emocional, como por ejemplo hacer como si nada, evitar pensar en ello, luchar contra el pensamiento que nos genera la situación, etc.

4. Dale un espacio a esa emoción y actúa en consecuencia

Podríamos añadir a todo esto, un último paso que sería el permitirnos sentir ciertas emociones, y repetirnos una y otra vez:

”Está bien sentir lo que siento”

Es el mensaje que lanza tu cuerpo y tú eres la persona que mejor lo conoce, por lo que está bien sentir así.

Una vez que te permites la emoción, la aceptas, le das un lugar dentro de ti, manejándola de tal manera que no sea molesta, si no que como bien intentamos, sea adaptativa y te ayude en tu día a día.

Recuerda que el miedo nos protege de peligros, por lo tanto no lo rechaces y vuela con él.

Autor: Crea Sentido

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