La seguridad en los aviones

17/01/2022

En los últimos tiempos hemos visto un aluvión de noticias relacionadas con la seguridad en el transporte aéreo, sobre todo en lo relacionado en medidas de protección contra la propagación del COVID: nos son familiares términos como filtros HEPA, y otras medidas sanitarias de las Cabinas como las radiaciones mediante lámparas de filtros ultravioleta, o la utilización de productos que neutralizan el virus como geles hidroalcohólicos u otros desinfectantes.

Si nos fijamos en el interior de la cabina de pasajeros, en lo relacionado a salubridad e higiene a bordo cabe destacar que los materiales utilizados en los lavabos cuentan con propiedades antibacterianas -encimeras y elementos pintados como las unidades de retretes-, haciendo más eficaz la limpieza y el mantenimiento de estas superficies.

Pero además de lo relacionado con los aspectos sanitarios, el mantenimiento regular y revisión constante de las aeronaves es fundamental para una operativa sin riesgos ni incidentes.

¿Sabías que las pinturas utilizadas en los exteriores son fundamentales para la seguridad de la aeronave? No solamente cumplen una función estética y de branding por la que identificamos la compañía aérea a través de sus colores corporativos de la librea, sino también de protección contra la corrosión y la degradación de la tornillería y otros materiales de cobertura.

Seguramente habremos observado que los aviones que aún están en la cadena de montaje lucen pintados de un color verde característico. Esta pintura especial se llama PROPACO: es la pintura base de protección en la que luego se aplicará una nueva capa con los diseños de branding.

¿Y en lo relacionado a la seguridad en vuelo de los aviones?

Antes de cada vuelo un técnico de mantenimiento realiza una inspección denominada “de tránsito” en las que se comprueban aspectos generales como el estado de los neumáticos y los niveles de aceite e hidráulico, por ejemplo. Seguramente habremos visto a los pilotos de nuestro vuelo realizar igualmente una inspección visual del fuselaje para identificar posibles daños estructurales, o cualquier elemento inusual que deba ser atendido previo al cierre de puertas.

Pero existen 5 tipos de chequeos que son realizados en hangares y que precisan de una inmovilización de las aeronaves: son denominadas A, B, C, 6Y (6 years/años) y 12Y (12 años).

La revisión A se realiza cada 400-600 horas de vuelo aproximadamente durante unos períodos mínimos de 10 horas. La B es algo más extensa y depende del tipo de avión; se realiza también en los hangares de los aeropuertos.

La revisión C es una revisión mucho más exhaustiva: se realiza cada 2 años aproximadamente, o cuando el aparato cumple un número establecido de horas de vuelo estipuladas por el fabricante – el detalle de revisión de piezas es tan exhaustivo, que suelen durar entre 1 y 2 semanas. Esta se lleva a cabo en hangares específicos de mantenimiento.

Y finalmente las revisiones 6Y y 12Y D, donde la aeronave se analiza prácticamente tornillo por tornillo, cable por cable y pieza por pieza.

Suele ser durante esta revisión cuando las aerolíneas aprovechan para hacer actualizaciones y mejoramientos en los asientos, sistemas de entretenimiento a bordo y cualquier otra modernización para renovar la experiencia a bordo.

Con todo, el transporte aéreo demuestra una vez más, ser el modo de transporte más seguro, fiable e íntegramente comprometido con los pasajeros y carga a bordo.

 

Jorge de Luis Sierra

Aircraft Interior Design Specialist ı Aviation Branding