Katerina Steklova, Regional Airports manager de Centroeuropa

14/03/2022

Nombre: Katerina Steklova

Cargo: Regional Airport Manager Centroeuropa

Nacionalidad: Checa

Residencia: Bélgica 

 

Cargo y brevísima explicación de tu trabajo

Mi título oficial es Regional Airports manager de Centroeuropa. Eso significa que soy responsable delos aeropuertos de esta región – Ámsterdam, Bruselas, Budapest, Liubliana, Praga y Viena-, y mi trabajo es asegurar que la facturación y despacho de vuelos en mis escalas sea seguro y eficiente, y también siga las normativas de Iberia.

¿Cómo llegaste a Iberia? ¿Y a tu lugar actual de residencia?

Iberia empezó volar a Praga en el 2007. Yo entonces trabajaba en otra aerolínea, pero no estaba del todo a gusto. Un día, en la primavera de 2008, me crucé con un conocido que trabajaba para Iberia y le pregunté si buscaban personal, y él me dijo que quería volver a Eslovaquia, por lo que su puesto se iba a quedar libre.  Hice las entrevistas y empecé el 1 de julio. 😊

En cuanto a mudarme a Bruselas, un día me llamó mi jefe y me preguntó que cómo estaba mi francés. Yo le dije, bromeando, que seguro que no quería enviarme a París, a lo que él contestó que no; lo que quería era enviarme a Bruselas. Me gustan los retos, así que el 12 de junio 2014 aterricé en Bruselas; y aquí estoy.

¿Cómo te has adaptado a la forma de vivir de este país, tanto en el terreno laboral como el personal?

Adaptarse a Bruselas no es muy difícil porque es una ciudad muy cosmopolita y hay personas de todas las naciones del mundo. Es muy interesante oír tantos idiomas diferentes en la calle. Para mí fue más fácil adaptarme profesionalmente porque la vida aeroportuaria y el trabajo que hago es igual que en Praga, y lo único que cambia es la infraestructura.

Hace tres años me mudé a un barrio residencial con muchos parques, más cercano al aeropuerto; y cuando me compré una bicicleta plegable el año pasado, me convertí definitivamente en una “Brusselse”.

¿Qué diferencias notas sobre todo entre las dos culturas?

La verdad es que no hay muchas. A los belgas y a los checos nos gusta mucho la cerveza y estamos convencidos que la nuestra es la mejor del mundo (aunque la checa es mejor 😉).

Bélgica se divide en dos partes, Flandes y Valonia, y cada una habla su idioma. Y lo mismo nos pasó a nosotros, antes de separarnos en Chequia y Eslovaquia, cuando éramos Checoslovaquia.

Y en el verano los dos, belgas y checos, solemos escaparnos a los países al Sur de Europa para pasar las vacaciones en las playas de España, Grecia, Croacia o Italia.

¿Qué es lo que más te llama la atención de los autóctonos?

La cantidad de idiomas que hablan. Un belga, normalmente, aprende el flamenco y el francés o alemán en la escuela, dependiendo de la zona donde vive; los tres son idiomas oficiales de Bélgica. Más el inglés; y hay muchos que hablan también el español o italiano.

Otra cosa curiosa es que muchos tienen bicicletas porque hay muchas ciclopistas, incluso varias que llevan al aeropuerto.

Y lo orgullosos que están de sus inventos, entre ellos los Pitufos, la cerveza y las patatas fritas. Aunque en inglés se les llama french fries, dicen que no es verdad, que son belgas. Y no les hace ninguna gracia que las llamen así.

¿Conoces a más compatriotas que trabajen en Iberia?

Sí. Antes de la pandemia había dos tripulantes de cabina de pasajeros checas, Irena y Klára. Pero no las veo mucho; la programación de los vuelos de corto y medio radio las lleva a todos los rincones de Europa.

En toda Iberia solo hay dos Katerinas con K, yo una de ellas. 😊

¿Cuál es tu rincón favorito de la ciudad?

Mi rincón favorito es el barrio donde vivo ahora. Bruselas termina un poco más allá de mi casa. Estoy a 30 minutos en bicicleta del aeropuerto, o 90 minutos andando. Y puedo ver aviones despegando desde mi terraza.

Hay varios parques solo cruzando una calle y me encanta pasear cuando anochece en el verano, porque hay muchos zorros que viven ahí. Mi zona es “donde los zorros te desean buenas noches” lo que en checo quiere decir fuera de la ciudad; y en mi caso es muy acertado.

Una excursión pendiente

Excursiones pendientes tengo muchas. En Bélgica me gustaría coger el tranvía de la costa, el Kusttram, que va desde De Panne, cerca de la frontera con Francia, hasta Knokke-Heist, que queda al lado de Países Bajos.

Y como fanática desde hace casi 30 años del club de hockey sobre hielo Philadelphia Flyers, todavía tengo pendiente conocer esta ciudad estadounidense tan importante para su historia.

Tu domingo ideal

Aunque he aprendido a querer a Bruselas, mi domingo favorito sería pasarlo en Praga caminando por el casco histórico o a lo largo del río,tomándome una cervecita con amigos y luego sentarme en algún restaurante para cenar un riquísimo pato asado con chucrut o queso frito con salsa tartar.