Nombre: Osvaldo Gómez
Cargo: Tripulante de cabina de pasajeros
Nacionalidad: Paraguaya
Residencia: España
– Cargo y brevísima explicación de tu trabajo:
Soy tripulante de cabina de pasajeros y entre las funciones que desempeño, están las de compartir con los pasajeros parte de sus viajes y asegurarme de que vuelen seguros y que sea una experiencia agradable.
– ¿Cómo llegaste a Iberia? ¿Y a tu lugar actual de residencia?:
Desde que empecé en este mundillo de la aviación, siempre Iberia ha sido la compañía de referencia en España, por lo que en cuanto tuve la oportunidad, me lancé y apliqué para este puesto. Mi padre es de Madrid, en concreto de Alcobendas, a 15 minutos de aeropuerto y desde que tengo uso de memoria he estado viviendo ahí.
– ¿Cómo te has adaptado a la forma de vivir de este país, tanto en el terreno laboral como el personal?
Al haber vivido desde muy pequeño aquí, básicamente no tuve que adaptarme, ya que toda mi vida la tengo aquí.
– ¿Qué diferencias notas sobre todo entre las dos culturas?
Siento que más que diferencias hay muchísimas similitudes, como la calidez de la gente. Tal vez nos diferencia un poco más la gastronomía; allí una buena carne a la parrilla es un MUST de cada domingo.
– ¿Qué es lo que más te llama la atención de los autóctonos?
Lo sociable que es la gente. Siento que está todo bastante pensado para socializar, ya sea en el trabajo como fuera de él. En Madrid da igual el día de la semana que sea, que puedes hacer todo lo que te propongas.
– ¿Conoces a más compatriotas que trabajen en Iberia?
La verdad es que no conozco a más paraguayos aquí, pero sería interesante, si hubiera conocerlos y compartir nuestras experiencias.
– ¿Cuál es tu rincón favorito de la ciudad?
El Retiro sin duda. Ese pequeño trozo de naturaleza, con sus espacios tan bonitos en una ciudad tan frenética se agradece.
– Una excursión pendiente.
Menorca. Me encantaría conocer ese pequeño paraíso que tenemos y que no paran de sugerirme las redes sociales.
– Tu domingo ideal.
Mi domingo ideal empieza con un buen asado paraguayo con mi familia, que realizamos al menos una vez al mes, para después encontrarme con mis amigos e ir de tapas y vinos por el centro y ponernos al día de todo.