Cuando circulamos por una carretera tenemos a nuestra disposición una serie de señales que nos indican por dónde circular, cuándo detenernos o qué precauciones tomar. En el aire las cosas son distintas, claro, pero en cierto modo se parecen: los pilotos necesitan de personas, herramientas y también señales que los guíen desde el despegue hasta el aterrizaje. En cuanto a las personas, ya sabemos la importancia de los controladores aéreos. Los de aproximación, por ejemplo, son los que indican a las aeronaves cuándo y por dónde transitar para mantener un tráfico fluido dentro del aeródromo. Dentro del avión también hay instrumentos y reglas para orientarse en el aire. Y, de nuevo en los aeropuertos, hay marcas sobre la pista y otras no exactamente visibles, pero necesarias para circular con seguridad. Estamos hablando del circuito de tráfico.
¿Qué es exactamente el circuito de tráfico?
Cuando volamos en las cercanías de un aeródromo o dentro de él, las decisiones de cómo proceder quedan en manos, normalmente, de la torre de control. Podemos dividirlo en dos partes:
- Maniobras de aproximación. Son aquellas maniobras de transición entre el vuelo en sí mismo y las maniobras de despegue o aterrizaje.
- Maniobras de circuito de tráfico, referidas a las que se hacen ya en las inmediaciones del aeropuerto y que suceden al despegue o preceden al aterrizaje. De este circuito y de sus maniobras vamos a hablar en este artículo.
El circuito de tráfico es, pues, el conjunto de trayectorias predefinidas que están destinadas a ordenar el tráfico dentro de un aeropuerto. Tiene un esquema concreto que rara vez varía, y que vamos a ver a continuación.
Los tramos del circuito de tráfico
Los despegues y aterrizajes se realizan idealmente con viento en cara, ya que se reduce la velocidad de aceleración con respecto al suelo y, a la vez, aumenta el flujo de aire sobre las alas. Esto permite despegar y aterrizar necesitando menor distancia horizontal, y provoca que el avión ascienda con un ángulo mayor. Una vez teniendo esto claro, entenderemos mejor el circuito de tráfico.
Imaginemos un rectángulo, pero con las esquinas redondeadas (porque un avión, al hacer un viraje de 90º, dibuja un cuarto de circunferencia). Uno de los lados largos de dicho rectángulo incluye en su parte central la pista de despegue o aterrizaje. Teniendo esto en cuenta y eliminando dicha pista del conjunto de los tramos, estos son los cinco de los que se compone el circuito de tráfico tal y como lo indica el Reglamento de Navegación Aérea:
Tramo de viento de frente o upwind
Es el que va desde el final de la pista hasta el primer viraje de 90º (si es a la izquierda, todos los giros del circuito de tráfico serán a la izquierda para formar el rectángulo; lo mismo si el circuito se hace hacia la derecha).
Tramo de viento cruzado o crosswind
Es el que va desde el primer viraje de 90º hasta el segundo, y forma perpendicular al eje de la pista. En ese tramo, el viento llega a la aeronave por el lateral que queda en el exterior del circuito y el avión se eleva hasta los 1000 pies (cifra aproximada, ya que la altitud puede depender de numerosos factores).
Tramo de viento a favor o downwind
Este tercer tramo conformaría el lateral paralelo al de la pista. Como hemos virado un total de 180º, tenemos el viento en cola.
Tramo básico
El cuarto de los tramos se corresponde con el otro lado pequeño del rectángulo; es decir, va en paralelo al tramo de viento cruzado y forma parte del circuito de aterrizaje, por lo que se empieza a descender.
Tramo final
Es el tramo que queda antes de la pista de aterrizaje, donde volvemos a tener el viento en cara.
Algunas curiosidades
Viendo los nombres de los tramos del circuito de tráfico, queda pensar: ¿sopla el viento en la misma dirección siempre? Evidentemente, no. Son nombres que se les han asignado a cada uno de los tramos y que sirven como guía para las comunicaciones dentro del aeropuerto.
Hablando de comunicación, el circuito de tráfico se identifica por el número de pista en el que se aterriza o del que se despega (es decir, que en las interacciones piloto-torre de control se tomará el número designador de pista.
El circuito de tráfico, como cabe esperar, no se abandona o se toma arbitrariamente. Hay una serie de reglas, como tomarlo y abandonarlo a la altitud de cada tramo (salvo que el controlador diga otra cosa), incorporarse en el tramo de viento a favor en un ángulo de 45º, abandonar en el mismo ángulo el circuito en el tramo de viento a favor o viento cruzado. Estas son algunas de las más básicas (que, insistimos, pueden ser modificadas desde control) y que tienen como fin evitar accidentes y una mejor visibilidad del espacio aéreo.
Puede suceder que, por cuestiones de tráfico, meteorología, etcétera, no se tome o abandone directamente el circuito de tráfico, sino que desde torre de control se indique que hay que realizar la maniobra 360, esto es, hacer un viraje de 360º, siempre sujeto a un estándar (girando 3º por segundo). También se le puede pedir al piloto que alargue, ensanche o acorte el circuito de tráfico en alguno de sus tramos si las condiciones así lo requieren.