Puede que nunca te lo hayas preguntado (o puede que sí), pero las ruedas de los aviones no son ni, desde luego, pueden ser como las de los coches. Parece una obviedad, pero si lo desarrollamos un poco seguro que se entiende mejor. Las ruedas de un utilitario, en condiciones normales, no están sometidas a cambios extremos de temperatura en poco tiempo. Tampoco soportan un peso como el de las ruedas de los aviones. Si bien el coche se desplaza gracias a ellas, en el caso de los aviones solo se utilizan durante las maniobras de despegue y aterrizaje. Por si te has preguntado de qué están hechas para ser tan resistentes o cómo funcionan, aquí van algunos datos curiosos.
Están hechas para soportar cambios bruscos
Las ruedas de los aviones son una parte esencial de la seguridad de los mismos. pasan de estar en absoluto reposo a moverse a más de 200 kilómetros por hora en los aterrizajes. También se ponen de media a 100 ºC durante estas maniobras (pueden llegar a ponerse incluso a 200), debido a la fricción, y cuando vuelan están muy por debajo de 0 ºC. Y al igual que sucede con los coches, para evitar los reventones tienen que estar calibradas y listas para soportar un peso enorme. Para que nos hagamos una idea, un Airbus A350 como los que tiene Iberia llegan a pesar 275 toneladas; un coche pesa de media alrededor de 1,5 toneladas.
Las primeras ruedas en los aviones datan de 1909
La primera vez que se montó una rueda en un avión fue en 1909, y la fabricó Goodyear, una compañía que, 114 años después, continúa fabricándolas. Evidentemente, la ingeniería en torno a las ruedas de los aviones ha cambiado sensiblemente. Los grandes fabricantes de neumáticos para aviones vienen a ser los mismos que hacen ruedas para el resto de vehículos.
Más de 200 materiales distintos
Solo el caucho de las ruedas de los aviones lleva 2oo materiales diferentes en su composición. Entre ellos, el caucho (su componente principal) y el sílice, que le aporta dureza y, por tanto, resistencia. También hay una serie de hilos metálicos que sujetan la goma a la rueda y se disponen alrededor de la misma, en su interior, así como varias capas de lonas de carcasa y otras más de lonas de refuerzo. Estas últimas se disponen solamente a lo largo de la banda de rodadura.
Solo líneas paralelas
Las bandas de rodadura son los dibujos en la parte del neumático que entra en contacto con el suelo. Las de las ruedas de los aviones también difieren notablemente de las de los coches. Esto se debe a que los aviones no necesitan agarrarse al pavimento como los utilitarios, camiones, etcétera. Mientras que en los vehículos terrestres observamos surcos y huellas de diferentes grosores y tamaños (llegan a componer dibujos muy complejos), en el caso de los aviones son líneas lisas y paralelas.
¿Cuánto pueden llegar a durar las ruedas de los aviones?
Pues… depende. Es una respuesta imprecisa, pero lo cierto es que es difícil determinarlo. Depende de qué temperaturas soporten, el tipo de avión en el que van montadas (comercial, de carga, etcétera) e incluso del estado de las pistas. Depende incluso del factor humano, al igual que ocurre con las de los coches. Lo que sí es seguro es que se someten a continuas revisiones que impiden que un avión vuele con ellas en mal estado.
¿Se hinchan con aire como las de los coches?
No. El hinchado de las ruedas de los aviones se hace con nitrógeno. Esto se debe a que el nitrógeno funciona como un gas inerte: es decir, apenas reacciona a los cambios de presión y temperatura extremos a los que se someten estos neumáticos. El aire común sí reacciona a los cambios, lo que podría provocar explosiones en los neumáticos.
¿Cuánto pesan?
De nuevo hay una gran diferencia entre coches y aviones, y se debe a los componentes que llevan. Una rueda de un utilitario promedio viene a pesar entre 7 y 9 kilogramos. Hay ruedas de aviones que pueden pesar 250 kg.
¿Cuántas ruedas monta un avión?
Si has visto en algún vídeo a los operarios montando neumáticos en los aviones, seguramente habrás visto que pueden llegar a ser como las de un camión (alrededor de 1 metro de diámetro), pero lo normal es que sean más bien como las de un coche (alrededor de 70 centímetros). Depende del modelo de avión. Hay aviones que pueden llegar a montar 32 ruedas, aunque no es lo normal. Igualmente, va a depender de la aeronave: un Airbus A350 puede llevar un total de 14.
Los frenos ABS se los debemos… a los aviones
Aunque ya hace años que todos los coches llevan este sistema de frenado, lo cierto es que se creó hace casi un siglo para los aviones, concretamente en 1929. El motivo es que deben frenar fuertemente durante el aterrizaje y evitar deslizamientos debido al bloqueo de las ruedas. Después, y vistos los resultados, se terminó llevando a los vehículos terrestres.
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