Si nos vamos al diccionario de sinónimos y buscamos «curso», con total seguridad aparecerá «rumbo» entre las palabras de igual significado. Sin embargo, en aviación hay una importante diferencia. Los rumbos y cursos del avión no son lo mismo o, al menos, casi nunca lo son. El viento y los campos magnéticos tienen aquí un gran protagonismo. Vamos a verlo con más detalle.
Cursos y rumbos de una aeronave
Antes de nada, es interesante revisar el significado de dirección. Según la RAE, es el «camino o curso que un cuerpo sigue en su movimiento». En el caso de una aeronave, es imprescindible tener un punto de referencia.
Cuando pensamos en el rumbo de un avión (o curso: en este punto siguen siendo lo mismo), vamos a necesitar una brújula para marcar esas referencias. Las brújulas marcan el norte magnético de la Tierra y la aguja se mueve sobre una circunferencia dividida en 360 grados. De este modo, todos los valores que vamos a ver se expresarán en ángulos.
Norte verdadero y norte magnético
La brújula es un imán… y la Tierra, también. El aparato de medición señala al Polo Norte. Eso sí, el norte magnético (esto es, el que marca la brújula) y el norte verdadero no son exactamente el mismo punto.
Los meridianos son las semicircunferencias máximas imaginarias del globo terrestre que pasan por los polos norte y sur. Son los que marcan los husos horarios. Al confluir en un mismo punto al norte, que es donde se encuentra el eje de rotación del planeta, definen el norte verdadero (o geográfico).
El norte magnético es el punto al que apuntan las brújulas. Está cerca del norte verdadero, pero no exactamente en el mismo sitio. De hecho, desde que este se empezó a medir, en 1831, se ha podido observar que se va desplazando a razón de 15 kilómetros al año. Es importante conocer esta variación, que hay que corregir en los vuelos.
Curso verdadero
El curso lo podemos definir como el recorrido planificado entre el punto A y el punto B. No es la definición que nos da el diccionario, pero sí una muy precisa en términos de aeronáutica.
Y aquí aparece el primer ángulo que nos interesa, que es el del curso verdadero: es el comprendido entre el norte verdadero y el curso del avión. El curso verdadero se mide en grados y en la misma dirección que las agujas del reloj. De este modo, con un simple transportador podemos medir el curso verdadero sobre un mapa, ya que todos los meridianos apuntan hacia el norte verdadero.
Curso magnético
Como ya hemos visto, el norte verdadero y el norte magnético no coinciden. Es decir, entre ambos hay unos grados de diferencia, y a ese ángulo que forman ambos lo conocemos como variación magnética. Pues bien, el curso magnético es el ángulo comprendido entre el norte magnético y el curso del avión.
¿Cómo interpretan los pilotos todas estas mediciones?
Dependiendo de en qué punto se encuentre la aeronave, el ángulo entre el curso y el norte verdadero va a ser mayor o menor que el ángulo entre el curso y el norte magnético. Si la variación es al este (es decir, el norte magnético está al este del verdadero), debemos restarle la variación magnética al curso verdadero para obtener el curso magnético. Y si es al oeste, debemos sumarla.
El rumbo y el efecto del viento
Hasta ahora hemos visto la importancia de diferenciar los dos nortes para poder orientar correctamente un avión en su curso. Ahora, vamos a ver cómo afecta el viento, porque esto determinará el rumbo.
Si el avión experimenta la acción de un viento cruzado, este va a desplazar a la nave de su trayectoria. Es decir, la sacará de la ruta que tiene que efectuar. Para contrarrestar esta deriva de la trayectoria, lo que hace el piloto es orientar el morro del avión ligeramente hacia el viento. Es decir, el avión varía el rumbo para seguir el curso deseado (siempre que el viento modifique este último).
De este modo, tenemos una definición para el rumbo: es la dirección en la que apunta el morro del avión.
Rumbo verdadero
Es el ángulo que hay entre el norte verdadero y el rumbo de la aeronave.
Rumbo magnético
En este caso, el ángulo lo determinan el norte magnético y el rumbo de la aeronave.
El ángulo de corrección de deriva
Además de los cursos y rumbos, conviene conocer algún otro concepto. Ya hemos visto que la fuerza de los vientos laterales afecta a la trayectoria. Ese desplazamiento se llama deriva y el avión modifica su rumbo para que el curso siga siendo el mismo. Es decir, hay una línea imaginaria que va desde el origen hasta el destino, que sería el curso, y otra que parte del mismo punto pero se desvía ligeramente respecto del curso. El ángulo formado entre esas dos líneas es lo que conocemos como ángulo de corrección de deriva.
Desviación del compás
Este es otro valor que afecta a los cursos y rumbos del avión. La brújula mide el norte magnético, pero puede haber otros campos magnéticos que interfieran y den un resultado erróneo. El motor y los equipos de radio son dos de las principales interferencias, que se corrigen mediante sistemas incorporados en el avión.
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