No es ninguna novedad que las aeronaves constan de una cantidad enorme de sistemas que hacen que volar sea, de largo, el medio de transporte más seguro que hay. Hoy vamos a conocer un poco más a fondo uno de ellos: el transponder o transpondedor.
¿Qué es un transponder?
La palabra transponder viene de «transmitter-responder», es decir, de «transmisor respondedor». El transponder es un dispositivo electrónico que va instalado en la aeronave y que se comunica con el sistema de radar secundario o SSR, del cual forma parte.
El SSR emite señales de interrogación al transponder que facilitan su identificación en las pantallas de los controladores aéreos y el dispositivo de la aeronave le responde. El transponder le da al controlador una serie de datos que le sirven a este para asegurar que el vuelo se da en óptimas condiciones. ¿Por qué? Pues porque, en esencia, los dos objetivos de su existencia son, por una parte, ayudar a su propia identificación en el control del tráfico aéreo y, por otra, asistir al sistema ACAS.
El sistema ACAS (alerta de tráfico y evasión de colisión) está basado en el estándar de la OACI del que toma su nombre (Airborne Collision Avoidance System o sistema de colisión aerotransportado).
¿Qué tipo de información facilita el transponder al SSR?
La información que proporciona el transponder a la torre de control está enmarcada dentro de lo que se conocen como servicios ATS y que son los siguientes:
- Control de tráfico aéreo (ATC).
- Servicio de información de vuelo (FIS).
- Alertas (ALRS).
Así funciona el transponder
Bien, como hemos dicho, el transponder instalado en el avión se comunica con la antena SSR. Esta le envía unas señales pulsantes de interrogación en una determinada frecuencia (1030 MHz), y la aeronave responde en una frecuencia distinta (1090 MHz) y con un código de cuatro dígitos.
Este código tiene que ser transformado en información que va a la pantalla radar. Por tanto, el radar la decodifica y luego, a través de un procesador, va a la pantalla.
Tipos de transponder y funcionamiento
En el mundo de las telecomunicaciones en general existen dos tipos de transpondedores, pasivos y activos. Los pasivos son los que tienen, por ejemplo, las tarjetas de crédito; los activos son los que llevan las aeronaves, entre otros sistemas de localización.
Según la información que proporciona, cabe distinguir hasta tres tipos (los más usados en aviación civil).
- A (alfa), que únicamente envía el identificativo. La antena pregunta a la aeronave por su identificación a través de dos pulsos (P1 y P3), separados entre sí ocho microsegundos, y esta le responde con el código de identificación de cuatro dígitos ya mencionado que tiene la cabina pero que previamente ha asignado el controlador. Si el radar pregunta a la aeronave cuál es, esta le enviará el código de identificación, que a su vez pasa a través del procesador para decodificarlo y comprobar a qué plan de vuelo está asignado. Así, número de vuelo y código de cuatro dígitos quedan inequívocamente enlazados. Esta información se refleja en la pantalla radar, que mostrará el distintivo de la aeronave y su posición en el espacio aéreo.
- C (charlie), en la que el transpondedor informa, además del identificativo, de la altitud de presión. En este caso, en lugar de una sola pregunta (¿quién está ahí?), pide a la aeronave la altitud, magnitud que también se verá reflejada en la pantalla radar.
- S (sierra), el más completo y también el más habitual, que proporciona un mayor intercambio de datos, más información e interrogación selectiva. Este utiliza un código de 24 bits, único para cada aeronave que, salvo excepciones, mantendrá durante toda su vida útil. El código de los transpondedores S es hexadecimal (una combinación de seis letras y números en lugar de los cuatro dígitos de los anteriores). Envía al radar un enlace de datos con todos los parámetros de vuelo, y cuenta con numerosas ventajas sobre los otros transpondedores. Una de ellas, que el radar pueda dirigirse solo a él en lugar de a todas las aeronaves que están en su espacio de control. En este caso, la pantalla del radar va a mostrar, bajo el número de vuelo que identifica al avión, otros datos. Entre ellos, los referidos a su altura, velocidad, condiciones atmosféricas, etcétera.
¿Qué ocurre cuando se da un conflicto en el aire?
Cuando hablamos de conflicto nos referimos a que hay dos aeronaves volando a la vez, se encuentran a la misma altura y en direcciones opuestas. Es aquí donde los transpondedores S muestran su mayor fortaleza. El sistema ACAS del que hemos hablado con anterioridad avisa del conflicto. A través de los transpondedores de ambas naves (deben ser S que, recordamos, son los más habituales), estas se ponen de acuerdo, comunicándose por enlace de datos, en cuál de ellas desciende y cuál asciende.
También se pueden resolver estos conflictos con otro tipo de transponders, pero no es tan directo como con los S.
Imagen | Ollie Desforges