Consumo de combustible y autonomía de un avión: cómo se calcula

29/12/2023

De entre todos los asuntos que guardan relación con la aviación, el consumo de combustible de las aeronaves es uno especialmente sensible en la actualidad por motivos de sobra conocidos. La sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono es algo que nos compete a todos, también a las compañías aéreas. De entre ellas, Iberia está profundamente comprometida con esta meta, y de ello hablaremos unos párrafos más adelante. Pero antes de eso, ¿sabemos cómo se calcula el combustible de un avión? ¿Qué factores influyen en el consumo?

Calcular el consumo de combustible de una aeronave

Empecemos por el final y luego hagamos algunas consideraciones. Aunque va a variar según el modelo, el número de pasajeros, etcétera, el consumo de un avión por pasajero está en torno a los 3 litros cada 100 kilómetros y en los modelos más eficientes pueden llegar a un consumo de 2 litros cada 100 Kilómetros. Para compararlo con los coches, que es un valor más conocido, un vehículo suele consumir de media en torno a 5 litros para cubrir esa misma distancia (independientemente de si es un pasajero o cuatro), pero puede llegar a consumir 12.

En condiciones normales, un avión recorre en una hora, en condiciones climatológicas óptimas y en velocidad de crucero, unos 800 kilómetros.

Dicho esto, hay numerosos factores que influyen en el combustible que va a consumir un avión.

Factores que influyen

Son muchos, entre ellos:

  • Climatología. Un avión va a consumir más o menos combustible en función de las condiciones climatológicas, fundamentalmente del comportamiento del viento. Esto se sabe cuándo se va a elaborar el plan de vuelo.
  • El peso total del avión. Esto es, el de la aeronave en sí, más todo lo que transporta incluyendo, tripulación, catering, agua potable, pasajeros, maletas, mercancías, etc.
  • Aparte de la duración del vuelo (a más duración, más combustible) y el peso del combustible, hay que sumarlo al peso total del avión. Esto hace que la aeronave sea más pesada, en las primeras fases del vuelo, cuanta más distancia tenga que recorrer.
  • La eficiencia propulsora. El motor de propulsión que monte cada avión incide en el gasto.
  • Diseño. La aerodinámica, claro está, juega un papel muy importante en el consumo de combustible. La relación entre la sustentación y la resistencia son valores, entre otros muchos, que definen el diseño de la nave y su eficiencia energética.

Así se calcula el consumo de combustible

Sabiendo esto, ¿cómo se calcula lo que va a consumir un avión a lo largo de su trayecto? Hay simuladores en internet que, sin embargo, pueden alejarse mucho de la cantidad real, ya que no tienen en cuenta casi nada más que la distancia que se va a recorrer y el modelo de aeronave.

Por una parte, el piloto va a considerar la distancia, pero también las condiciones de vuelo previstas. Por tanto, no calculará el combustible necesario para los kilómetros reales, sino para el recorrido que haría en el peor de los escenarios (clima adverso, densidad de tráfico en el aeropuerto de llegada, posibles desvíos, etcétera). El modelo de avión a tripular e incluso la edad del mismo son factores que influyen directamente en el consumo.

Estas y otras variables dan lugar al consumo en ruta o burn-off fuel. Pero luego está el consumo en tierra, es decir, mientras esperan el momento de despegar en el aeropuerto. Sucede que los aeródromos que registran una especial densidad de tráfico aéreo pueden demorar la salida de los vuelos, y ese es tiempo en el que también se está consumiendo combustible.

Combustible, consumo y uso del SAF

Llegados a este punto, hay que introducir otras variables en la reducción de consumo de combustible, que no es sino la reducción de la huella de carbono. Aquí entra en juego el SAF, que es un tipo de fuel sostenible y que contribuye notablemente a la descarbonización del planeta.

El compromiso de Iberia con la reducción de la huella de carbono en su flota la ha llevado, por una parte, a aumentar los porcentajes de uso de SAF con respecto a los propuestos por la UE. Por otro, a integrar en su flota aviones que la han convertido en la segunda compañía a nivel mundial que más reduce sus emisiones de CO2.

Airbus A350 y A320 Neo, los aviones diseñados para reducir el consumo de combustible

La flota de Iberia tiene entre sus últimas adquisiciones dos modelos de avión específicamente creados para una aviación más sostenible.

Uno de ellos es el A350, un avión diseñado para largo radio. El A350 es entre un 30 y un 35% más eficiente en cuanto a uso de combustible y, en consecuencia, a emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. A ello contribuyen los materiales de última generación con los que está construido.

En cuanto a los aviones de corto y medio radio, el A320 Neo también se ha incorporado a la flota. Es un modelo tecnológicamente muy avanzado, que llega a reducir sus emisiones de CO2 hasta en un 20%. Dicho de otro modo, le ahorra a la atmósfera 5.000 toneladas de este gas al año, además de la mitad de óxido de nitrógeno. Sus motores CFM de tipo Leap-1A lo hacen, además de más silencioso, más sostenible.