Objetivo 2050: descarbonización

16/01/2024

La descarbonización del planeta es una necesidad que todo el mundo occidental debe liderar. Durante alrededor de 200 años, la humanidad ha evolucionado, pero esa evolución tiene un costo que necesitamos revertir. La sostenibilidad de cualquier actividad industrial atraviesa todas las políticas globales; de ahí que descarbonizar sea prioritario en toda corporación responsable.

Veamos, a través de varias preguntas con sus respuestas, qué es eso de la descarbonización, por qué es tan necesaria y de qué manera se está implicando la industria aeronáutica en general e Iberia en particular.

¿Qué es exactamente la descarbonización?

La descarbonización es la reducción progresiva de la huella de carbono en la Tierra. El CO2 es uno de los llamados gases de efecto invernadero, y el efecto invernadero no es por sí solo un efecto indeseable; de hecho, gracias a este efecto la temperatura del planeta que habitamos es tolerable para el hombre. Si viene siendo de unos 15 ºC, sin el efecto invernadero sería de alrededor de -18 ºC. Es decir, 33 grados menos de promedio.

Pero ocurre que, precisamente por nuestra acción, las partes por millón de dióxido de carbono en la atmósfera han aumentado considerablemente, y esto hace que el planeta se caliente más de lo recomendable. Este calentamiento global del que todos hemos oído hablar podría tener consecuencias catastróficas si no actuamos a tiempo.

¿Qué objetivos de descarbonización hay en marcha?

Son varios los acuerdos que se dirigen a la neutralidad climática. Esta neutralidad consiste en que el planeta emita la misma cantidad de gases de efecto invernadero (o menos, si es posible) de los que aquel puede absorber de manera natural (por ejemplo, los que almacenan plantas y árboles para realizar la fotosíntesis).

Entre los más importantes, la última Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada en Dubái, que ha arrojado como balance final el principio del fin de los combustibles fósiles.

En el mismo sentido, la Unión Europea, que suele liderar este tipo de políticas a nivel global, ha fijado dentro de su Plan Verde Europeo unos objetivos de emisiones de CO2 que implican a la aviación.

¿Cómo descarbonizar el transporte aéreo?

El transporte aéreo es hoy por hoy imprescindible. No solo conecta a las personas de cualquier punto del planeta, sino que es una industria estratégica en cualquier país, puesto que de él dependen infinidad de productos de importación y exportación.

Esta industria representa el 2% de las emisiones totales de CO2; aunque parezca un porcentaje pequeño (la suma de emisiones de CO2 de todos los medios de transporte está en torno al 30%, el 60% de las cuales provienen de los automóviles), es importante que este medio se implique al igual que lo puede hacer, por ejemplo, la industria automovilística.

Dentro del plan de descarbonización de la aviación, hay una serie de objetivos propuestos por las instituciones europeas. Veamos cuáles son y cuáles ha fijado IAG, el grupo internacional del que forma parte Iberia.

El SAF como eje de la descarbonización

Pero antes de ver esos objetivos, detengámonos en el SAF, ya que la descarbonización se va a lograr gracias a él.

El SAF o combustible sostenible de aviación tiene distintas maneras de fabricarse, como ya hemos visto en entradas anteriores, y también la capacidad de producirse en nuestro país, que cuenta con la infraestructura y la capacidad de liderar la industria de este fuel.

Según un informe elaborado por PwC para Iberia y Vueling, si se instalaran entre 30 y 40 plantas de SAF en España se podría cubrir la demanda nacional. Sucede que el potencial de producción es mucho mayor, lo que implicaría, además de liderar la transición ecológica en este sector, un enorme impulso de la economía como país exportador. Las cifras hablan por sí solas: 56.000 millones de euros estimados de PIB y unos 270.000 nuevos puestos de trabajo.

Iberia, con IAG, líder de la descarbonización

Ahora que sabemos qué papel juega el SAF dentro de la transición ecológica en el sector aeronáutico, ¿qué objetivos tiene previstos la Unión Europea, por una parte, e Iberia por el otro?

Objetivos previstos para el año 2030

2030 es un año simbólico en la apuesta por la sostenibilidad. La Agenda 2030 establece ese año como meta para alcanzar objetivos plausibles.

Dentro de los objetivos de desarrollo sostenible, el número 7 habla de lograr una energía limpia y asequible para todos, e insta a los gobiernos a buscar alternativas a los combustibles fósiles e implementarlas. En este sentido, la Unión Europea, y dentro del ámbito de la industria aeronáutica, prevé que el 5% del combustible de los aviones sea SAF. Sin embargo, en una primera proyección había previsto un 6%, cifra que se revisó a la baja.

IAG —e Iberia, en consecuencia— tiene proyectado usar, para ese año, el doble de la cifra propuesta por la UE; esto es, el 10%.

Objetivos previstos para 2050

En un calendario de crecimiento progresivo en el uso de este nuevo combustible, la UE quiere que uso del SAF sea del 70% para 2050. Sin embargo, el objetivo de Iberia y del grupo IAG es utilizar el 100% de SAF, alcanzado las cero emisiones netas para ese año.