El pasado abril, la Asociación de Líneas Aéreas desvelaba que este verano se preveía fulminar el récord de vuelos alcanzado en 2023: unos 240 millones de asientos programados, aseguraban, lo que incrementaría en más de un 13% los vuelos del verano anterior. Es fácil imaginar que los aeropuertos en verano se llenan de gente que se va o vuelve de vacaciones y se suma por tanto al tráfico aéreo habitual del resto del año. Como sabemos que, sobre todo en vuelos internacionales, debemos estar con tiempo, ¿qué cosas podemos hacer en un aeropuerto para que el tiempo pase tan volando como a bordo de un avión? Hoy nos hemos propuesto hacer una lista con actividades diversas para que no se aburra nadie.
Terminar de programar tu viaje
Es probable que llegues al aeropuerto con la lengua fuera después de haber dejado cerrados los últimos flecos de trabajo para poder disfrutar de tu merecido descanso. ¿Has hecho una buena planificación de lo que quieres hacer, qué sitios visitar o dónde comer? El tiempo que transcurre en el aeropuerto es perfecto para terminar de organizar tu viaje, ¡no lo desaproveches!
Leer, una de las cosas que puedes hacer en un aeropuerto… y a bordo
Ya sea ese libro que lleva semanas sobre tu mesita de noche porque no tienes tiempo ni de abrirlo, ya sea uno que puedes adquirir en el aeropuerto, la lectura nos encanta a todos precisamente por ser a menudo uno de los placeres que arrinconamos en nuestro día a día. Por eso un aeropuerto es el lugar ideal para retomarla… y continuarla cuando estés plácidamente instalado/a en el avión.
Tomar un refrigerio
Hay veces que disponemos tan solo de una hora, pero otras debemos esperar varias para, por ejemplo, enlazar un vuelo con otro. ¡Seguro que la sed o el hambre hacen acto de presencia! En prácticamente cualquier aeropuerto dispones de un estupendo servicio de restauración en el que tomar un refresco o disfrutar de un desayuno, merienda, almuerzo…
Ducharte y dormir
En algunos grandes aeropuertos, como Barajas, existe esta opción. En este en concreto cuentan con las air rooms, que puedes alquilar por 30 minutos para darte una ducha… o para descansar unas cuantas horas o la noche entera. Una opción perfecta para quienes llegan de un vuelo trasatlántico y tienen que tomar otro en unas horas.
Relajarte
Desde conectar tus auriculares a tu música favorita y concentrarte en disfrutar de ese oasis de paz hasta darte un masaje (existen aeropuertos con corners que ofrecen servicios de belleza y relax): aprovechar ese tiempo para dejarte llevar es un lujo que pocas veces nos podemos permitir.
Jugar
Si viajas, especialmente con niños, hay que desplegar toda tu inventiva para que ese tiempo se les haga corto. Una baraja de cartas o un juego de mesa (si es magnético, mejor que mejor) van a lograr que el tiempo pase sin apenas daros cuenta.
Otra manera de jugar con los peques es buscar, por ejemplo, camisetas rojas, sombreros, maletas azules, sandalias… ¡Todo vale con tal de despertar su imaginación!
Irte de tiendas
Reconozcámoslo: las tiendas de los aeropuertos son fascinantes. Por una parte están aquellas que recogen lo más variado de la gastronomía o cultura del lugar en el que se encuentran; por otra, las tiendas de ropa y, sobre todo, las de perfumes. Los duty free son magníficos lugares para entretenernos, comprar ese regalo de última hora o darnos un capricho… exento de tasas.
Hacer deporte
Los aeropuertos son lugares en los que podemos ver a gente disfrutando con todo tipo de experiencias. Por eso, de un tiempo a esta parte, los gimnasios dentro de los aeródromos han comenzado a proliferar. Sabemos que los aeropuertos cuentan cada vez con más cosas y espacios para hacer de todo; El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, por ejemplo, inauguró en 2022 un gimnasio en la T4, que cuenta incluso con aulas para clases dirigidas. ¿Quién dijo que estar en un aeropuerto era aburrido?
Dar rienda suelta a tus hobbies
¿Te gusta dibujar? Pues no olvides tu libreta y tu lápiz para retratar del natural a los pasajeros con los que te cruces, o para soltar la mano reproduciendo un avión en la sala de embarque. Si lo tuyo es escribir, tienes ante ti una estupenda ventana de tiempo para hacerlo sin que nadie te moleste. O para componer música, ¡deja volar tu lado más creativo!
Mirar tu serie (o tu película) favorita
Son pocos ya los que no viajan con su móvil o su portátil, y lo mismo podemos decir de quienes no están suscritos a alguna plataforma de streaming. ¿Tienes unos auriculares? Listo, ya puedes empezar a ver esa serie que te han recomendado o esa película que tenías pendiente.
Por cierto, te recordamos que, si vas a emprender un viaje y quieres ver contenido audiovisual en tu dispositivo electrónico también en el avión, la mayoría de estas plataformas te dan la oportunidad de descargar dicho contenido para verlo sin conexión. Y, dicho esto, ¡disfruta de tu viaje!