Viajar durante el embarazo puede ser una experiencia enriquecedora y emocionante, siempre y cuando se tomen las precauciones necesarias para garantizar la comodidad de la pasajera, así como su seguridad y la del bebé. Si tenías planeadas unas vacaciones y estás embarazada, Iberia ofrece a las futuras madres una serie de recomendaciones y requisitos para volar con total confianza. En este artículo presentamos una guía para estos casos, y que debes seguir para disfrutar tranquilamente de tu viaje.
Requisitos y autorización médica para volar durante el embarazo
Antes de las 28 semanas de gestación:
- En las primeras etapas del embarazo, no se requiere autorización médica específica para volar. Sin embargo, es aconsejable consultar con tu médico antes de planificar cualquier viaje, especialmente si hay alguna condición médica previa o complicaciones relacionadas con el embarazo.
Entre las 28 y 36 semanas:
- A partir de las 28 semanas, algunas aerolíneas pueden solicitar un certificado médico que confirme que estás en condiciones de volar. Este documento debe incluir la fecha prevista del parto, la confirmación de que no hay complicaciones y la autorización médica para viajar en avión.
- Este certificado debe ser emitido en los 7 días previos al vuelo y será solicitado en la puerta de embarque.
Después de las 36 semanas:
- La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) no recomienda viajar después de las 36 semanas de gestación. Iberia permite volar después de esta fecha solo con un certificado médico que avale la aptitud para viajar en avión. Este límite es importante debido al riesgo de parto prematuro durante el vuelo.
Facilidades para embarazadas
- Prioridad en el embarque. Iberia ofrece prioridad en el embarque para mujeres embarazadas, lo que te permite abordar el avión antes que el resto de los pasajeros. Solo necesitas identificarte ante el personal de la aerolínea en la puerta de embarque para acceder a este beneficio. Esto te proporciona tiempo adicional para acomodarte y evitar aglomeraciones.
- Selección de asientos. Es recomendable reservar un asiento en el pasillo para facilitar el movimiento durante el vuelo. Además, si es posible, elige un asiento con mayor espacio para las piernas, especialmente en vuelos largos, para asegurar una mayor comodidad.
Consejos
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- Mantén una buena hidratación. Durante el vuelo, es esencial beber suficiente agua para evitar la deshidratación, que puede causar hinchazón o calambres. La baja humedad dentro de los aviones incrementa este riesgo, por lo que mantenerse hidratada es fundamental.
- Muévete con frecuencia. Para reducir el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP), se recomienda levantarse y caminar por el pasillo cada una o dos horas. Además, realizar ejercicios sencillos de estiramiento y rotación de los tobillos mientras estás sentada puede mejorar la circulación sanguínea en las piernas.
- Usa medias de compresión. Las medias de compresión ayudan a prevenir la hinchazón y mejoran la circulación, lo que es especialmente útil en vuelos largos para evitar la formación de coágulos sanguíneos.
En el caso de que el parto se haya adelantado y necesites viajar poco tiempo después, es recomendable esperar al menos una semana para volver a subirse a un avión. Siempre bajo la supervisión y autorización previa de un médico. En cuanto al bienestar del bebé, antes de preparar un viaje es vital consultar a un pediatra, pues los cambios de presión suelen causar molestias en los recién nacidos.
Imagen| skynesher