Puerto Rico es de esos pocos destinos que una vez que los descubres, te atrapan. Y no es una sorpresa que sea conocido como la Isla de los Encantos, deja una huella imborrable en quienes se atreven a explorarlo. Más allá de sus conocidas playas de arena blanca, aguas de color turquesas y vibrantes pueblos, la isla esconde una batería de paisajes naturales que muchos aún no ha tenido la suerte de descubrir. Si eres un verdadero amante de la naturaleza y la aventura te encuentras en el sitio correcto de la historia. ¡Acompáñanos!
Primera parada: La selva tropical más antigua de los EEUU
Seguramente conoces el popular Bosque Nacional el Yunque, uno de los primeros lugares que invita a perderse en su rica biodiversidad, y la única selva tropical en el sistema de bosques nacionales de los Estados Unidos. Hablamos de un refugio totalmente verde, lleno de cascadas, senderos y vegetación exuberante. Suena increíble, ¿verdad? Adentrarse en sus caminos significa encontrarse con más de 240 especies de plantas y árboles. ¡Adivina cuántas de esas especies puedes ver un día cualquiera por las calles de tu barrio!
Puede que este lugar sea uno de los más concurridos, pero sin duda en El Yunque se respira un aire de misterio y tranquilidad que pocas zonas podrían igualar. Rodeado por el canto de sus aves tropicales, el sonido de las múltiples cascadas que fluyen a lo largo del bosque, la tranquilidad que habita en el ambiente… ¿Merece la pena perderse entre sus senderos? ¡Por supuesto!
Segunda parada: Un viaje al centro de la tierra en las Cavernas del Río Camuy
La etapa de adentrarse en una caverna, y llegar hasta el final sin conocer los misterios que aguarda, recomendamos no saltársela. Pero Puerto Rico tiene muchas maravillas que ofrecer, y el Parque de las Cavernas del Río Camuy es una de ellas. Se trata de un sistema de cuevas subterráneas que te transporta a otro mundo totalmente distinto del que se encuentra en la superficie.
Este conjunto, una de las más grandes del hemisferio occidental, permite explorar pasajes ocultos y formaciones rocosas milenarias. Tendrás incluso sonidos naturales acompañándote en todo momento, pero tranquilo, ¡se trata del río subterráneo! Aventurarse en este lugar es como retroceder en el tiempo y, sobre todo, ser testigo de la belleza que ofrece este paraíso esculpido en piedra.
Tercera parada: Un espectáculo nocturno en la Bahía Bioluminiscente de Mosquito
¿Se te ocurre mejor plan para ir en pareja o con amigos que pasar la noche entre aguas bioluminiscentes? Te aseguramos que vivirás un momento mágico.
En Vieques, una isla pequeña al este de Puerto Rico, se encuentra la popular Bahía Bioluminiscente de Mosquito, un lugar que parece salido de un cuento de hadas. Las aguas de esta bahía se iluminan cuando llega la oscuridad, creando un espectáculo natural que pocos lugares en el mundo pueden ofrecer. Este fenómeno ocurre gracias a los dinoflagelados, pequeños organismos que emiten luz cuando se agitan. ¿Lo sabías?
Sin duda, navegar por estas aguas de noche es como flotar en un mar de estrellas, y es una experiencia que hay que vivir al menos una vez. Transforma cualquier visita en un recuerdo imborrable.
Cuarta parada: Los Cayos de La Parguera, un paraíso en la costa suroeste
¿Te animas a hacer un recorrido por un laberinto de islotes rodeados de manglares y agua cristalina? Acompáñanos entonces a la costa suroeste, allí se encuentran los Cayos de La Parguera. ¡Te divertirás!
Este rincón es perfecto para aventureros, y para quienes buscan descubrir paisajes poco conocidos y conectarse con la naturaleza. Aquí se puede disfrutar de la fauna marina sin salirse de su hábitat natural, practicar múltiples actividades acuáticas como buceo, paddleboarding, esnórquel entre arrecifes de coral. Y, por la noche, ser testigo de otra de las tres bahías bioluminiscentes de Puerto Rico.
¿Eres un gran aficionado a los atardeceres? En ese caso, después de vivir el momento desde los cayos no querrás volver a vivirlo en otro sitio. La tranquilidad y belleza de estos cayos hacen que sea fácil olvidarse de lo que nos rodea.
Quinta parada: Playa Flamenco en Culebra
¿Eres un gran amante de las playas y están en el primer puesto de tu lista de prioridades vacacionales? Entonces Isla Culebra se convertirá en tu lugar favorito.
En pocas palabras, Playa Flamenco es todo lo que está bien. Es un paraíso de aguas turquesas y arena blanca y fina. Aunque sea una de las zonas más populares a diferencia del resto, conserva un aire de tranquilidad que la diferencia de otras playas que son más concurridas. La isla, a la que puedes acceder en ferry desde Fajardo, es un destino ideal para parejas, aquellas que buscan desconectar en un entorno natural rodeado de belleza virgen.
Además, no todo es conocido, a continuación te vamos a revelar los rincones menos explorados del lugar. Te recomendamos adentrarte en las pequeñas e insignificantes calas escondidas que se encuentran al recorrer la isla, ofrecen unas vistas espectaculares que pocos tienen la suerte de disfrutar.
Puerto Rico es más que playa, sol y piña colada, ya lo hemos demostrado. Sus paisajes naturales, los conocidos y todavía por descubrir, son una invitación a disfrutar del lado más salvaje y auténtico de la isla. Así que, ¡prepara ya la maleta y únete a la experiencia más caribeña con Iberia!