Último destino: ¿qué se hace con los aviones cuando dejan de volar?

02/04/2025

Se calcula que en torno a 650 aviones dejaron de volar en todo el mundo cada año durante la última década, y se espera que en Europa más del 30% de la flota actual se retire del servicio a lo largo de los próximos diez años. Son datos de la EASA, que también habla de la edad media de jubilación de las aeronaves: unos 25-30 años cuando son aviones de pasajeros, y 35-40 cuando hablamos de aviones de carga. Cuando esos aviones dejan de volar, ¿qué se hace con ellos?

Estamos hablando de una gran cantidad de toneladas de fuselaje, más los elementos que componen el interior de cada uno de estos aviones. ¿Dónde va a parar todo ese material? ¿Qué se aprovecha y qué se hace con el resto? Nos adentramos en lo que sucede tras el último vuelo de un avión.

Elementos aprovechables que dejan los aviones después de volar por última vez

Podríamos decir, si no conocemos esta industria, que estamos ante un panorama poco optimista: cientos de toneladas amontonándose en un lugar ignoto. Pero no es así, ni mucho menos. Hay toda una industria detrás del reciclaje de elementos de aviones que dejan de volar.

Objetivo: reciclar el 100% de cada avión

Actualmente, se calcula que se puede recuperar o reciclar hasta un 90% de un avión que ya no vuela. Dentro de la apuesta por la sostenibilidad de la industria aeronáutica se buscan elementos en su construcción que faciliten el objetivo de dar una segunda vida al 100% de los elementos que lo componen.

Es complejo hablar pieza por pieza de los materiales que forman parte de una aeronave. Comenzando por el fuselaje en sí mismo y terminando por sus elementos electrónicos, podemos encontrar desde acero inoxidable, aluminio o fibra de carbono hasta líquidos que fluyen por el motor (combustible o aceite hidráulico), plástico, cables, vidrio, pantallas de cristal líquido y un largo etcétera.

Antes incluso de que la economía circular fuera un valor en alza, esta ya se practicaba en el mundo de la aeronáutica, por lo que hay no solo experiencia, sino también años de ventaja. Existen empresas de reciclaje de elementos de aviones, así como espacios donde dichos aviones se desmontan para que el reciclaje sea factible.

El motor y otras partes valiosas que el cliente vende y recicla

Lo primero que se hace, antes incluso del desmontaje, es proceder a la extracción de todos los líquidos que hay dentro. Desmontar una aeronave puede llevar, según aseguraba el fundador de una de estas empresas, Air Salvage International, a la BBC hace unos años, entre ocho y quince semanas, según el tamaño de la aeronave.

¿Qué es lo primero que se preserva? Todo aquello que el propietario considera que puede recuperar o revender. Los motores son una de las partes más valiosas para las empresas que se dedican al reciclaje de aviones y para el circuito de segunda mano: tiene, junto con los trenes de aterrizaje o los furgones de cola, una gran demanda. También la tienen los grupos motopropulsores auxiliares, los engranajes de aterrizaje… De su mayor o menor reutilización depende el que haya disponibilidad de los registros de piezas, algo que determina tanto su valor como la posibilidad de recuperarla para el sector aeronáutico.

¿Y ya está, se utilizan tal cual? Evidentemente, no. Deben pasar, como no podía ser de otro modo, estrictos controles y revisiones. Los motores, si quieren tener una segunda vida, se someten a inspecciones realmente exhaustivas.

Otros elementos que tienen un gran valor son los frenos, los equipos electrónicos e informáticos que se usan para navegar, los instrumentos de cabina, los neumáticos y las unidades auxiliares de potencia. De nuevo, y como señalábamos en el caso de los motores, estos elementos necesitan certificaciones que dependen de la EASA para regresar a la circulación.

El resto de componentes

Una vez extraídos los elementos y estructuras de mayor valor, las empresas que se encargan de estos aviones que dejan de volar trabajan en la recuperación de otros componentes. Principalmente, materiales. El más valioso de todos es el aluminio, que se suele fundir y transformar en lingotes que se destinan a mil y un usos industriales, aunque también hay otros: titanio, plástico, textiles, caucho…

Cada tipo de material se separa del resto aplicando estrictas normas que se detallan en la Guía de Mejores Prácticas de Gestión de la AFRA. organización internacional que promociona y desarrolla la gestión y sostenibilidad de estos componentes. Y aquí, fuera de los elementos que se destinan a otros aviones, hay realmente todo un mundo.

Reutilización alternativa de los aviones

Pero, además de todo ello, a menudo se usan secciones de aeronaves para fines de lo más variado. Por ejemplo, para la formación y educación. Pero también se utilizan para producciones de cine o televisión (sí, ese avión que ves en las películas es a menudo un trozo de un avión que ya no vuela). Con aviones en desuso se pueden fabricar incluso muebles, zonas de oficina y hasta se destinan algunas de sus partes al coleccionismo.

Hay también elementos que tienen un uso similar a aquel para el que fueron concebidos. Por ejemplo, las palas de turbinas de los motores se pueden integrar en turbinas de gas terrestres. Un avión, después de cumplir su ciclo de vida, tiene, ya por separado, muchas vidas más.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
COMPARTE ESTE ARTÍCULO