Los montes casi se meten en las playas. La hierba verdísima de los prados casi se junta con la arena. El fuerte oleaje del Cantábrico zarandea los acantilados. En Asturias, la naturaleza es la protagonista. No es casualidad que fuera en esta región donde se crearan los primeros alojamientos rurales de España. Los paisajes dignos de fotos enmarcadas están por todas partes: desde Los Picos de Europa, con su lago y su santuario de la Virgen de Covadonga, hasta las villas marineras.
En verano y Semana Santa esos pueblos de costa están animadísimos. Cudillero intenta trepar por la ladera del cerro y ofrece al visitante un caserío de fachadas blancas y de colores, además de miradores verdes en los que sentirse un pájaro. Llanes da la oportunidad de recorrer su ruta cinematográfica, con puntos donde se han rodado películas y series como El orfanato y La señora. Ribadesella nos brinda el hermoso río incluido en su nombre y los palacetes indianos de los inmigrantes que durante los siglos XIX y XX emigraron a América e hicieron fortuna. Otras villas marineras son Tazones, Luanco y Luarca. Más arenales vírgenes y brisa fresca.
No se conforme con ver. Actúe. En el Principado existen muchas empresas de actividades de aventura: descenso de ríos, piragüismo, barranquismo, rutas a caballo… Y luego póngase tibio con la gastronomía de la región, una de las más ricas de España. Apunte y no se olvide de nada: fabada (la clásica o con almejas), queso de Cabrales, bollos preñaos de chorizo, el rape, la merluza, el bogavante, la langosta, el lacón, el cachopo, los frisuelos… Y riéguelo todo con sidrina (cuidado si no la sabe tirar, que mancha).
Además de relax y campo, están las ciudades. Oviedo, su capital, es una de las ciudades más limpias y cuidadas de España. En Vetusta, como la llamaba Clarín en La regenta, se puede ver la Catedral, el Teatro Campoamor y la estatua de Woody Allen. Siga por el parque del Campo de San Francisco y haga una parada en el espectacular arácnido blanco que es el nuevo Palacio de Congresos, diseñado por Calatrava.
Otro edificio icónico y también blanco se puede visitar en Avilés, que hace tiempo que dejó atrás su cara sucia e industrial. Es el Centro Niemeyer, obra del gran arquitecto brasileño. De paso, hágase una foto en la Plaza de España y tome sidra bajo los soportales del encantador y pequeñito centro histórico. En Gijón espera una juerga nocturna que muchos consideran mítica desde que en los 90 se erigiera aquello del Xixon Sound. La patria chica de Jovellanos se reinventa con La Laboral, una ciudad de la cultura que incluye un centro de creación industrial. El barrio de Cimadevilla tiene plazas coquetas y aroma de puerto. Pida pulpu, así con acento asturiano, y celebre con otra botella de sidra que existe Asturias.
Datos útiles:
- El tiempo es Asturias es muy variable, aunque no llueve todos los días todo el rato como muchos piensan.
- Iberia ofrece vuelos a Asturias con una frecuencia de hasta 7 diarios desde Madrid. Para conseguir los vuelos más baratos, entre en www.iberia.com, y marque la opción “soy flexible en fechas».
Foto | untipografico