– No sabía que supieras pilotar aviones.
– Volar sí. Aterrizar no.
Este hilarante diálogo en el que interviene Indiana Jones no es un problema para Iberia, que hoy nos propone un nuevo destino de cine: Perú. Menudo país, ¡menudo viaje!
Tres películas rodadas en Lima y alrededores
A priori, la mayoría de películas rodadas en Lima y alrededores no han sido cintas excesivamente taquilleras, lo cual no implica nada acerca de su calidad.
Véase el caso de la brutal y premiadísima cinta peruana La teta asustada (2009). Un lugar de rodaje de la película fue Manchay. A pesar de encontrarse a tan solo media hora en coche del acomodado municipio de La Molina, estas dos zonas de la capital de Perú representan mundos antagónicos.
La Molina es uno de los 43 distritos de la provincia de Lima. Resulta curioso y bonito pasear por esta zona residencial en la que uno va a observar la parte más exclusiva de la capital, una en la que residen familias pudientes. En el lado contrapuesto, Manchay es una zona rural pobre.
Hablemos también de El gran azul (1988). El rodaje de esta cinta de culto de Besson igualmente recaló en Perú, no muy lejos al sur de Lima.
En la película aparece un destino tan pintoresco como La Raya, una parada turística obligada, a caballo entre Cuzco y el lago Titicaca. Ahí conoce Johana (el personaje de Rossana Arquette) a nuestro gran azul Mayhol. ¿Recuerdas la escena en la que Johana, algo aturdida, pisa la estación de tren de La Raya? Pues es interesante saber que viaja a bordo de la segunda línea de tren más alta del mundo (Ferrocarril del sur de Perú/PeruRail).
Desde su posición geográfica privilegiada, La Raya (4319m.) ofrece unas vistas espectaculares sobre el altiplano andino, así como la oportunidad de comprar entre foto y foto piezas de artesanía a buen precio.
A la tercera va la vencida. La más taquillera de las tres pelis de hoy es Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008).
En un momento de la conocida cinta, Indy y el joven Mutt toman una de esas avionetas que sobrevuelan las famosas y misteriosas líneas de Nazca, un ícono en pleno desierto peruano. Sin duda, Nazca –situado entre Arequipa y Lima- encabeza la lista de destinos más populares del norte de Perú.
La viajera figura de Indiana Jones nos inspira y nos hace recordar que Lima es un destino imprescindible para los amantes de los museos, los entusiastas de la arqueología y los ávidos coleccionistas de artesanía. En general, Perú es un gran viaje de aventura, con experiencias tan coloridas como practicar montañismo en la cordillera, sandboard en las dunas costeras, canotaje en ríos o trekking en el Camino Inca.
Festival de cine de Lima
Amar el cine es amar todo lo que el séptimo arte. Eso es lo que pasa con los festivales, que si coinciden con un viaje, le dan más enjundia.
Del 5 al 13 de agosto de 2016 la capital vivirá su Festival de Cine de Lima en lo que serán ya 20 años de película tras película. Una de las cosas interesantes de este festival es su propuesta de cine en la ciudad, que extiende sus alas por espacios tan sugerentes como el Museo de Arte de Lima o el Museo de Arte Contemporáneo (¿recuerdas nuestro post sobre Lima, ciudad creativa?). Por otro lado, el evento incluye también cine al aire libre, en rincones tan importantes de visitar como el Parque de la Exposición, ubicado en el céntrico barrio de Santa Beatriz, entre muchos otros. Volviendo cuestiones más prosaicas, comentar que las entradas del Festival de Cine de Lima se pueden adquirir a través de la página web del certamen.
La conclusión es que Lima queda muy bien en pantalla pero, como pasa con un país tan increíble como Perú, se vive mejor en primera persona.
Foto | Ayacuchana