Qué hacer si tengo un ataque de ansiedad en pleno vuelo

26/12/2022

Los ataques de ansiedad son una de las mayores preocupaciones que tiene una persona con miedo a volar cuando tiene que embarcar en un avión.

Por eso hoy te traigo un decálogo sencillo de qué hacer si tienes un ataque en pleno vuelo.

¡Vamos a ello!

Sin lugar a dudas, lo primero es aceptar las sensaciones.

Sé que las sensaciones corporales que acompañan a la ansiedad no son para nada agradables pero luchar contra ellas solo las incrementa.

Ten en cuenta que estos síntomas que aparecen, como las palpitaciones, el hormigueo, la sensación de mareo o la dificultad para respirar son la consecuencia de que tu sistema nervioso se sienta en peligro. Por lo tanto, al tratar de detenerlas solo vas a lograr centrarte más en ellas e incrementarlas. Esto es un círculo vicioso que, mantenido durante unos minutos, hace que el ataque llegue a su pico máximo.

¿Y cómo puedo aceptar las sensaciones en lugar de luchar contra ellas?

Puede ayudarte recordarte y repetirte mentalmente este mensaje:

“Las sensaciones pueden ser desagradables pero no peligrosas”

Esta simple frase te conecta con lo más importante: Que tengas todas esas sensaciones solo significa que tu cerebro y tu cuerpo están conectados y funcionan en sincronía.

Si tuvieras un tigre delante sentirías lo mismo pero no te darías cuenta porque tu atención estaría centrada en él y no en ti. Lo que ocurre con las fobias, es que realmente no hay un estímulo peligroso, pero el cerebro lo codifica como tal. Ante la ausencia de “tigre”, tu atención se focaliza en ti y realiza interpretaciones catastrofistas de tus sensaciones corporales, tales como “me va a dar un ataque al corazón” o “me voy a desmayar”.

Nada de eso va a ocurrir.

Recuerda:

“Las sensaciones pueden ser desagradables pero no peligrosas”

Centra tu atención en estímulos externos.

Una vez hayas completado este paso te recomiendo que busques estímulos externos en los que centrarte, a ser posible que no tengan que ver con el avión, ya que esto es lo que te da miedo.

Puedes, por ejemplo, fijarte en los botones de la ropa de las personas más cercanas a ti. Cuéntalos. ¿Cuántos son de metal, cuántos de plástico?

Este tipo de ejercicios te permiten poner distancia entre las sensaciones y tú, sin pretender rechazarlas, lo cual te da tiempo para ir regulándote poco a poco.

Intenta respirar más lento.

Cuando tienes un ataque, este puede venir de hiperventilación, es una sensación muy desagradable en la que puedes notar dificultad respiratoria. La reacción automática es intentar respirar más rápido. NO HAGAS ESTO.

La hiperventilación se da porque tus pulmones tienen más oxígeno del que necesitan, no menos.

La tráquea se estrecha para dificultar la entrada de más oxígeno y esto es interpretado por tu mente como que tienes problemas para respirar. Al hacer esfuerzo por ingresar más oxígeno a tu cuerpo solo conseguirás que el conductor se cierre más. En lugar de esto tienes que hacer respiraciones muy lentas y profundas, al cabo de unos minutos la hiperventilación irá disminuyendo.

Bebe agua muy despacio, aunque no tengas sed.

Es importante que te mantengas hidratado durante un ataque de ansiedad y además, el agua te ayudará a regularte.

 

Espero que estas acciones concretas te ayuden a sentirte más seguro y saber qué hacer ante la posibilidad de un ataque de ansiedad en pleno vuelo.

 

David Lanzas
Psicólogo sanitario especializado en ansiedad y trauma
Fundador de Instituto Lanzas | @Psicolanzas

 

Imagen | Anchiy