En medio del bullicio del aeropuerto y las preocupaciones sobre el vuelo, la práctica de la atención plena puede ofrecerte un pequeño oasis de calma y serenidad si eres de los que se inquietan antes de viajar en avión. Aquí te muestro algunas formas sencillas con las que cultivar la atención plena durante el vuelo para sentirte más relajado:
- Conexión con la respiración: Es un clásico, pero funciona. Comienza por centrarte en tu respiración. Siéntate cómodamente en tu asiento y enfoca tu atención en la sensación del aire entrando y saliendo de tu cuerpo. Siente cómo tu pecho se eleva y desciende con cada inhalación y exhalación.
- Observación de los sentidos: Toma unos momentos para explorar tus sentidos. Observa los sonidos a tu alrededor, desde el zumbido del motor hasta el murmullo de las conversaciones. Siente la suavidad del asiento debajo de ti y la frescura del aire en tu piel. Observa los colores y las formas a tu alrededor con curiosidad. Después, nombra internamente cinco cosas que puedas ver, cuatro que puedas oler, tres que puedas tocar, dos que puedas escuchar y una que puedas saborear.
- Reconocimiento de pensamientos con desapego: A medida que te sumerges en el momento presente, practica la aceptación de lo que es. Reconoce cualquier pensamiento o emoción que surja, pero no te aferres a ellos con juicio.. Permíteles pasar como nubes en el cielo, sin intentar controlarlos ni suprimirlos. Simplemente observa como vienen y van.
- Enfoque en la experiencia de vuelo: Aunque esto sea lo más contraintuitivo si te asusta volar, dirige tu atención hacia la experiencia de vuelo en sí misma. Le darás una oportunidad a tu cerebro de ver que es una situación completamente segura. Observa cómo se siente el avión en el aire, cómo se mueve suavemente con las corrientes de viento. Siente la sensación de libertad y ligereza que proviene de estar en el aire.
- Práctica de la gratitud: Cultiva un sentido de gratitud por el hecho de estar volando. Aprecia la oportunidad de explorar nuevos lugares o de llegar a destinos de manera rápida, cuando hace años ese viaje requeriría días. Agradece el apoyo y la dedicación de los pilotos y el personal de vuelo que hacen posible tu viaje.
- Combina ejercicios de relajación: Combina la atención plena con ejercicios de relajación para profundizar aún más tu estado de calma. Por ejemplo, puedes combinar la atención plena con técnicas de visualización guiada o relajación muscular progresiva. Tienes el paso a paso de muchas de estas estrategias en otros artículos que he escrito para SIN MIEDO A VOLAR.
A medida que te vuelvas más hábil en la atención plena, descubrirás que puedes enfrentar el vuelo con más calma y serenidad y recuerda que cualquier experiencia que te limite puede ser abordada con éxito en terapia.
¡Buen vuelo!
David Lanzas
Psicólogo sanitario especializado en ansiedad y trauma
Fundador de Instituto Lanzas | @Psicolanzas
Imagen: SDI Productions