El estrés es un hecho normal en la vida diaria actual, pero existen algunas estrategias que reducen sus efectos negativos y éstos reciben el nombre de afrontamiento. Afrontamiento, “son los esfuerzos que se hacen para controlar, reducir o aprender a tolerar las amenazas que conducen al estrés”. En nuestras palabras significa enfrentar al estrés y creemos que es importante a la hora de enfrentarnos a la aerofobia.
Muchas personas utilizan técnicas inconscientes para enfrentarse al estrés, conocidos como mecanismos de defensa, entre ellos la negación y el aislamiento emocional, pero estos mecanismos inconscientes no enfrentan al sujeto a su realidad, solamente ocultan el problema, y en cualquier momento el aparece.
Las estrategias de afrontamiento también tienen vías positivas y podemos incluirlas en dos categorías: una que se centra en el problema y la otra centrada en las emociones.
- El afrontamiento centrado en las emociones tiene como característica regular conscientemente las emociones. Ejemplo buscar el lado positivo de una situación.
- El afrontamiento centrado en el problema persigue un fin: que la persona que tiene estrés desarrolla un plan de acción para solucionarlo.
La mayoría de nosotros empleamos las dos estrategias: centrada en las emociones y centrada en el problema. Cuando creemos que las circunstancias no se pueden modificar empleamos la centrada en las emociones y cuando sentimos que lo podemos modificar utilizamos las centradas en el problema.
Consejos para manejar el estrés:
- No preocuparse por las cosas que no podemos controlar; por ejemplo por el clima.
- Hacer algo al respecto de las cosas que sí podemos controlar.
- Prepararse lo mejor que se pueda para sucesos que se sabe que pueden ocasionarnos estrés; como exámenes.
- Tratar de resolver los conflictos con las demás personas.
- Pedir ayuda a amigos, familiares o a profesionales.
- Fijarse metas realistas tanto en la casa como en el trabajo.
- Hacer ejercicio.
- Meditar (probando técnicas de relajación, relajando la respiración; bajo la supervisión de un especialista).
- Alejarse de lo que le produce estrés cotidiano haciendo deportes en grupo, teniendo actividades sociales y por medio de pasatiempos.
- Tratar de ver los cambios como un reto positivo y no como una amenaza.
- Organizar el tiempo. Priorizar y estructurar actividades y expectativas.
- Mantener una dieta saludable. Evitar la automedicación y el abuso de cafeína, alcohol y comidas.
- El ejercicio es una buena forma de manejar el estrés pues es una forma saludable de aliviar la energía y la tensión reprimida. Además ayuda a ponerse en mejor condición física lo cual lo hace sentirse mejor en general.
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