Como pasajeros de vuelos comerciales tendemos a igualar mentalmente los aviones comerciales con toda la flota de aviones, aunque, evidentemente, no sea así. Y ¿qué mejor oportunidad que esta para conocer o recordar los otros tipos de aviones que vemos en nuestros cielos?
Aviones de carga
También los conocemos como aviones de transporte de mercancías, y puede que la mayoría pensemos que son como los aviones de pasajeros, pero transportando distintos tipos de carga en lugar de personas. Bueno…, sí y no.
Por una parte, los aviones de carga y los de pasajeros se distinguen estructuralmente. Es obvio pensar que no hay asientos en la cabina. Esta se adecua para acomodar la carga, y en lugar de butacas vamos a encontrar diversos sistemas de sujeción que aseguren la estabilidad de la mercancía durante el vuelo: palets, contenedores, etcétera. Por otra, el acceso al avión se realiza mediante rampas y puertas de carga, o también a través de máquinas elevadoras, por ejemplo.
Dependiendo del volumen de mercancía que se traslade, o de la distancia que vayan a cubrir, se utilizarán unos u otros aviones. Por ejemplo, para transportes regionales o de radio corto se utilizan aviones de fuselaje estrecho o turbohélice. Los aviones de fuselaje ancho se dejan para transportes de larga distancia, o lo que se conocen como cargueros convertidos (es decir, aviones que fueron de pasajeros y cuya vida se alarga adaptándolos y transformándolos en aviones de transporte de mercancías).
El transporte aéreo sigue desempeñando un papel crucial en el mundo del comercio; por ejemplo, cuando reducir tiempos de entrega es esencial, cuando los bienes que se transportan se degradan con facilidad, si se necesita un plus de seguridad en el transporte que la velocidad del avión puede ofrecernos…
Aviones militares
Aunque la mayoría los vemos en algún desfile televisado o en las películas, los aviones militares son otra subclase de aeronaves que surcan nuestros cielos. Estas naves tienen múltiples funciones. Evidentemente su diseño está adaptado al papel que desempeña, pero podemos pensar que, en general, son aviones más ligeros y veloces que los de pasajeros o de transportes.
Además de los cazas, diseñados para el combate aéreo, o los bombarderos, existen los aviones de transporte militar, que se utilizan para trasladar carga, suministros, equipos o incluso tropas, y los de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, que recopilan información y desarrollan funciones más tácticas. Los aviones de vigilancia suelen estar equipados con sistemas de alta tecnología para desempeñar estos roles. Entre estos últimos podemos encontrar modelos como el MQ-9 Predator B; entre los aviones de transporte militar, en España se utiliza, por ejemplo, el Airbus C-295.
Pero hay muchos más tipos de aviones con los que cuenta el Ministerio de Defensa: de extinción de incendios, de enseñanza, de vigilancia marítima, de reconocimiento fotográfico… En su web pueden verse todos los modelos de aeronaves con los que cuenta.
Aviones para formar pilotos
Otras aeronaves que podemos encontrar son las que se utilizan para el entrenamiento de los pilotos comerciales. Pero no solo para aquellos que se preparan para serlo en el futuro, sino también para que los que se encuentran en activo se reciclen en diversas habilidades y competencias.
Tampoco son exactamente comerciales. Ni militares. Se trata de aviones hechos a propósito para entrenamiento. Recordemos que un piloto tiene una extensísima formación en horas de vuelo, y que una gran parte de esa formación se realiza en ellos (después, cada compañía añade formación específica a sus pilotos).
Con carácter general, existen tres tipos de naves de entrenamiento: básico, avanzado y simuladores de vuelo. Los primeros acompañan al futuro piloto en las funciones más elementales, son más ligeros y más fáciles de pilotar. Los segundos sirven para un entrenamiento más especializado, entrenan en maniobras de vuelo más complejas o, en el caso de los pilotos militares, en tácticas relacionadas con este ámbito.
Por último, los simuladores de vuelo, que obviamente no son aeronaves per se, sí forman un papel relevante en el entrenamiento de pilotos porque su sofisticación hace que se puedan reproducir con gran fidelidad todo tipo de condiciones y escenarios de vuelo que, de otra manera, no se podrían reproducir (por ejemplo, los relacionados con la climatología).
Aviones de ejecutivo: otros modelos para transportar pasajeros
Hay, por último, una flota de naves que técnicamente no son comerciales, aunque sí de pasajeros. Son los que se conocen como aviones de ejecutivo, y cumplen funciones muy específicas. Aunque la inmensa mayoría de los viajes de negocios se realizan en vuelos comerciales, estos las operan otras compañías, que ofrecen su flota como servicio de alquiler. Aunque también existen jets privados en manos de una sola persona o familia.
Estos suelen ser más ligeros y pequeños que los comerciales, ya que una de las razones por las que ciertas empresas recurren a ellos es porque pueden aterrizar en aeropuertos de menor tamaño, fuera de los circuitos habituales. Sin embargo, también hay modelos de grandes dimensiones.
Imagen: pierivb