Te montas en el avión y, mientras escuchas música, lees un libro o descansas, hay mensajes que se escuchan a través de megafonía. A menudo, estos mensajes tienen que ver con cada fase de vuelo del avión que te lleva desde tu destino de vacaciones o trabajo a casa (o viceversa). Bien, hoy vamos a conocer cada una de esas fases un poco más a fondo y a qué profesionales implica cada una de ellas, principalmente.
Taxiing: cuando el avión rueda por el aeropuerto
Bien: acabas de embarcar, todo el mundo está en sus asientos, el equipaje está a buen recaudo. Quizá muchos de nosotros pensamos en que el despegue es la primera de las fases de vuelo de un avión y no. El taxiing, también llamado rodaje, también es lo último que hace un avión tras tomar tierra. En esta fase, la aeronave se mueve a baja velocidad por las calles de rodaje del aeródromo utilizando sus propios medios de propulsión. Es el movimiento previo al despegue.
En el taxiing, los pilotos proceden a verificar y ajustar todos los sistemas y controles del avión. También tenemos pendientes a los controladores aéreos, que supervisan el movimiento en tierra antes del despegue. El personal de tierra asiste al avión mediante señales. Por su parte, el personal de cabina de pasajeros suele dar instrucciones a los clientes en este momento.
Despegue o ‘take-off’
Quizá has escuchado por megafonía eso: take-off. Una vez en la pista de despegue, el avión acelera desde cero para alcanzar la velocidad que le permita elevarse. Dicha velocidad va a depender tanto de las condiciones climatológicas como de la propia aeronave. El despegue se rige por la ley de Bernoulli, el físico cuyo principio dio lugar a la formulación del efecto Venturi.
Al igual que en la fase anterior, el despegue implica principalmente a los pilotos, pero también al personal de tierra y al controlador aéreo.
Ascenso
La altitud que toma un avión durante el despegue es variable, aunque está en torno a los 10 metros. Bien, a partir de aquí y hasta alcanzar la fase de crucero, la fase de ascenso ocupa el resto de metros de subida.
La fase de ascenso, en general, es el tramo que va del despegue al crucero, sí; pero no exclusivamente. Puede haber determinadas circunstancias que obliguen a los pilotos a ascender ya en crucero; por ejemplo, para evitar una turbulencia.
Los pilotos son los que llevan la voz cantante, ya que además de hacer subir al avión aprovechan para realizar protocolos, como ajustar los flaps o el tren de aterrizaje, entre otras tareas, aunque continúan en comunicación con el controlador, que guía a la aeronave en este tramo. El ascenso es quizá la fase más exigente para los pilotos y para un controlador, debido a que tienen que estar pendientes de numerosas variables (consumo de combustible, densidad del aire, etcétera).
Fase de crucero
Bien, en todos los vuelos, pero sobre todo en los de medio y largo radio, esta es la fase más larga. El avión ha alcanzado la altura deseada y, a partir de ese momento, se mantiene completamente horizontal y mantiene una velocidad y altura constantes. Dicha velocidad y altitud se configuran en el plan de vuelo.
En este tramo del vuelo los grandes protagonistas son los pilotos, que no solo han de mantener las constantes, sino también monitorizar tanto el rendimiento como la ruta a seguir.
Descenso
En esta maniobra, el avión comienza a perder altitud de forma controlada. Comienza donde finaliza la fase de crucero, termina con la maniobra de aproximación o approach y mantiene en constante comunicación a pilotos y controlador. Las operaciones de descenso continuo son una manera de operar los descensos que, tal como afirma la OACI, son más seguras y eficientes, además de reducir la carga de trabajo para controlador y pilotos, los dos grandes factores de la misma.
Aproximación
Aunque técnicamente forma parte del descenso, la aproximación es la fase de vuelo inmediatamente previa a que la torre de control autorice el aterrizaje. Por tanto, puede suceder que dicho aterrizaje no se autorice enseguida y que el piloto lleve a cabo lo que se llama un circuito de espera (que es, más o menos, volar en patrones de espera en una determinada zona normalizada en las cartas de navegación mientras espera a que se le conceda una pista).
Aterrizaje: la última fase del vuelo
Una vez más, control y pilotos se coordinan junto con el personal en tierra para culminar la última fase de vuelo de un avión, que termina como comenzó: con el rodaje y el aparcamiento. Antes de tocar tierra, y tras haber ido descendiendo progresivamente la velocidad hasta detener del todo el avión, el tren de aterrizaje ha vuelto a descender para cuando la nave deje de volar y comience a rodar.