Aprendamos sobre fobias…

20/12/2019

Ha llegado el momento de profundizar más en el tema de las fobias. Nos referimos continuamente a la fobia a volar, pero muchos de vosotros seguramente tengáis miedo a volar y sufrís tanto ataques de pánico, agorafobia, claustrofobia, fobia social, etcétera que pueden ser provocadas habitualmente por tener que ir al aeropuerto, estar dentro del avión, viajar con el avión lleno de gente…

Comencemos por saber qué y cómo es un Ataque de Pánico. Un ataque de pánico se refiere a la experiencia  de aparición brusca, de intenso miedo acompañado de síntomas fisiológicos. Ya Freud en 1897 definió el ataque de pánico de forma muy similar a como se entiende habitualmente. Tres características principales que  destacó Freud son: comienzo espontáneo y brusco de intensa ansiedad, miedo a morir o estar enfermo y presencia de síntomas físicos destacados.

En el DSM IV (manual de psicopatología), se define como un “episodio de intenso miedo o molestia durante el cual aparecen bruscamente y alcanzan el pico en los 10 minutos al menos cuatro de los siguientes síntomas:

  • Palpitaciones, golpeo del corazón o ritmo cardíaco acelerado
  • Sudoración
  • Temblor o sacudidas musculares
  • Sensación de respiración dificultosa o ahogo
  • Sensación de asfixia
  • Dolor o molestias en el pecho
  • Náuseas o malestar abdominal
  • Sensación de vértigo, inestabilidad, mareo o pérdida de conciencia
  • Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (sentirse separado de sí mismo)
  • Miedo a perder el control o volverse loco
  • Miedo a morir
  • Parestesias (sensaciones de adormecimiento o cosquilleo)
  • Ráfagas de frío y calor

A partir de esta definición se deduce fácilmente que el pánico es una forma de ansiedad cuyas manifestaciones sintomáticas son básicamente de índole somática.

Cada vez son más los autores que asumen que sólo el primer ataque de pánico es auténticamente espontáneo y sorpresivo, inesperado. Los siguientes ataques puede que estén condicionados por señales externas o situaciones determinadas.

Según el DSM IV distingue tres tipos de ataque de pánico:

  • Ataque de pánico inesperado: no asociado a un disparador situacional
  • Ataque de pánico limitado situacionalmente: asociado a un disparador situacional y suele ocurrir casi siempre y de forma inmediata tras la exposición a la señal, o por anticipación de esta.
  • Ataque de pánico predispuesto situacionalmente: suele estar asociado a disparadores de situación pero puede ocurrir sin estarlo, al igual que puede ocurrir sin ser inmediatamente tras la exposición a la señal.

En los siguientes post, seguiremos aprendiendo sobre el miedo y el pánico, de forma que cada vez podáis identificar mejor los síntomas que experimentáis al volar y así ponerle una solución ajustada.

Foto | )ota.

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