Claustrofobia en el avión

27/03/2021

El Manual diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV, APA, 1994) clasifica la claustrofobia en los Trastornos de ansiedad como una Fobia Específica, es decir: un miedo intenso y específico a situaciones y objetos concretos. Cuando la persona se enfrenta a ese objeto o situación experimenta ansiedad intensa de forma inmediata. No es únicamente el pánico a los espacios cerrados, sino el miedo a caer en situaciones que produzcan la indeseable situación de estar en un reducido recinto flanqueado por cuatro paredes. La persona tiende a evitar la situación fóbica, aunque reconoce que el miedo es excesivo o irracional.

No es de extrañar que pueda darse un episodio de claustrofobia en un avión. A parte de ser un espacio reducido volar es una situación de estrés y de mucha ansiedad para ciertas personas. Elevarse a 30.000 pies sobre la tierra puede poner a cualquiera inquieto y en muchos aviones no podemos estar lo cómodos y holgados que nos gustaría. Y algunas personas, en medio de ese malestar e incomodidad, comienzan a sentirse claustrofóbicas.

La claustrofobia afecta a millones y puede ser desencadenada o exacerbada por el tipo de encierro y el amontonamiento que uno encuentra típicamente en un avión comercial. Si sufres de claustrofobia, aquí hay algunos consejos simples para sobrevivir a tu próximo vuelo:

  • Solicita un asiento junto al pasillo. Si sufres claustrofobia, no querrás encontrarte presionado contra la ventana o atascado entre dos cuerpos en una estrecha fila de tres asientos. Un asiento junto al pasillo te proporcionará la menor cantidad de encierro y te permitirá espacio para estirarte. Adicionalmente, te dará algo de paz mental saber que fácilmente puedes levantarte y caminar a lo largo de la cabina si es necesario.
  • Lleva objetos para distraerte durante el vuelo. Esto puede incluir un reproductor de MP3, un reproductor de DVD portátil, una ordenador o cualquier otro dispositivo hacia el cual puedas dirigir toda tu atención. Usa auriculares grandes y profesionales que silenciarán el ruido del avión y te permitirán concentrarte plenamente.
  • Practica ejercicios de respiración profunda y tranquiliza tu mente. Trabaja en redirigir tu conciencia y tu vuelo será más fácil.

Foto | ILIA IVSHIN